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El mal agudo de montaña (AMS, por sus siglas en inglés) puede afectar a cualquier persona, desde un montañista profesional hasta un aficionado, y con frecuencia lo golpea de forma rápida e inesperada. Y no tienes que estar escalando un ochomil para que golpee. Los atletas pueden verse afectados incluso en picos de 3.000 m en los Andeso cuando pedalean por pasos de montaña. En este artículo, le daremos una descripción general de los síntomas y le explicaremos cómo reconocer y tratar la afección.